Por: Alberto Benza
Rafael Asca Palomino (24 de octubre de 1924 – 8 de octubre de 2017) es recordado por los hinchas que tuvieron la dicha de verlo jugar como el último gran arquero de la selección peruana y el primer ídolo del club Sporting Cristal. En el equipo rimense dejó huella con sus destacadas actuaciones y los títulos conseguidos en 1956 y 1961. El periodista Roberto Salinas, al ser consultado sobre Asca, no dudaba en elogiarlo: «El último gran portero que amerita ingresar a tan singular expresión de Perú, tierra de arqueros, es Don Rafael Asca».
SELECCIÓN
En la selección, Asca tuvo destacadas actuaciones, como en el Sudamericano de 1953, donde Perú ganó 1-0 a Brasil gracias a su gran desempeño. En 1957, Perú venció 2-1 a Argentina, y al finalizar el partido, el volante albiceleste «Pipo» Rossi lo abrazó y le dijo: «Negro, estuviste genial. Esta noche no te hacíamos un gol, así jugásemos hasta el día siguiente». Días después, en el primer partido de las eliminatorias para Suecia ’58, Perú empató 1-1 con Brasil en el coloso de José Díaz.
La tarde más memorable de Asca fue en el partido de vuelta contra Brasil en el mítico Maracaná. Ese día, Perú perdió por un gol de Waldir Pereira «Didí» de «folha seca». Al día siguiente, la prensa brasileña tituló: «Brasil no goleó porque Perú tuvo al más grande arquero que hemos visto».
En el Sudamericano de 1959 en Buenos Aires, fue nombrado por la prensa argentina como uno de los mejores porteros del certamen. En ese momento, varios equipos quisieron contratarlo, pero Asca regresó al equipo de sus amores: Sporting Cristal.
FORMADOR Y TÉCNICO
El destacado periodista Don Oswaldo Cuadros Lazo, quien conoció de cerca a Asca, siempre lo consideró como el mejor portero que tuvo el cuadro celeste: «Don Rafael Asca no fue solamente un extraordinario portero, es un hombre singular, fue un maestro del pórtico. ¿Cuántos alumnos se forjaron solo con verlo y cuántos se beneficiaron al recoger sus enseñanzas? Asca era muy seguro, tenía una buena vista, era valiente como debe ser, y tenía todas las facetas de un portero moderno adelantado a su tiempo. Jugaba con el delantero y propiciaba jugadas de gol. No se puede olvidar a Rafael Asca, ídolo del Cristal, en una época cuando tuve la oportunidad de trabajar en la televisión, quise debutar haciéndole una entrevista. Él asistió y llevó a una serie de jugadores que habían alternado con él. No lo quiero comparar con nadie, pese a la calidad de los elementos que han desfilado por el Cristal y aquellos que van surgiendo de sus propias raíces. Fue el mejor de todos los tiempos, campeón con Cristal en el 56 y el 61, arquero y figura de la selección nacional».
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