Es lamentable que Távara, a pesar de haber sido acogido por Sporting Cristal, no valore la apuesta que el club ha hecho por él. Sin duda, los dirigentes lo ven como el hijo pródigo, aquel que esperan que regrese y triunfe en la institución que lo formó. Sin embargo, su falta de disciplina y los excesos en su vida personal lo están encaminando a convertirse en ese eterno hijo pródigo que nunca llegará a valorar plenamente su hogar deportivo. En la vida, hay comportamientos que son simplemente indefendibles.
Sporting Cristal cae ante ADT 3-1
Por Alberto Benza Sporting Cristal perdió el encuentro con ADT por errores individuales y una defensa vulnerable. La falta de contundencia y precisión en las jugadas ofensivas también fue un factor determinante en la derrota. Para los próximos partidos, el equipo...